7.5.06

Acápite sobre las últimas discusiones.

Exactamente un mes desde el último escrito... Pasa el tiempo y con él se suceden los cambios. La tónica de la vida y, por ende, parte del sendero por el que se atraviesan las grutas del Quitapenas.
Pero en toda estas discusiones, estos altos vuelos teóricos sobre la cultura popular y la tradición, ¿quién tenía finalmente la verdad? ¿O, al menos, la porción más grande de ésta? Porque la verdad no puede ser una sola, sabemos, aunque de vez en cuando juguemos a que sí, acomodando perras negras para sostener quimeras, arcadias y disparates.
Si la verdad más grande puede ser, entonces, la que colecciona más verdades pequeñas, puede estar del lado de los que son más y miran la misma nube, acomodando su parte a la parte de los otros. Así, la verdad, de alguna manera, se queda siempre del lado de los que dialogan. Y su esencia, sartrianamente dicha, en aquellos que saben ver y se concentran en la pureza de la idea.
Cuidado con las anteojeras en el camino del artista: dejan ver la fogata en el horizonte, pero no a los lobos que se acercan por la vera del camino.